Doctora en Psicología, docente e investigadora.
Master en Salud Pública y Gestión Sanitaria.
Magister en Metodología de Investigación Científica, Doctora en Salud Mental Comunitaria. Directora del Proyecto Pio Conicet UNLA “Obstáculos y desafíos en el proceso de implementación del marco normativo actual en el campo de la salud mental en Argentina”, y parte de la coordinación UNLa del proyecto SPU: “Investigación- evaluación aplicada sobre las Cooperativas que prestan servicios de cuidados y las empresas sociales de salud mental: hacia el fortalecimiento de un actor social en crecimiento” que articula cuatro universidades: Universidad Nacional de Lanús, Universidad Nacional de Quilmes, Universidad Nacional de Tres de Febrero y Universidad Provincial de Chubut.
Director Nacional de Salud Mental y Adicciones. Lic. en Psicología, graduado de la Universidad Nacional de Mar del Plata.
Dra. en Humanidades Área Psicología, Licenciada en Psicología, Docente e Investigadora de la Facultad de Filosofía y Letras de la universidad Nacional de Túcuman.
Licenciada en Psicología, Magíster en Psicoanálisis Teórica, Doctora en Psicología.
Periodista con diplomatura en periodismo de género, Integra la Red por los Derechos de las Personas con Discapacidad (REDI) y la Red de Periodistas con visión de Género en Argentina. Expositora en el foro social de discapacidad de 2016 en Ginebra.
La patologización y medicalización de los malestares infantiles actuales y sus “derechos” en juego
Hoy como nunca antes en la historia de la humanidad, los chicos están escolarizados desde muy temprana edad y durante una gran cantidad de horas por día. Por este motivo, resultaría conveniente que los docentes, como también otros profesionales que los acompañan en su tarea, pudieran contar con tiempos y espacios que les permitan ahondar en la comprensión de los complejos procesos que van configurando la subjetividad de los escolares que habitan sus aulas, evitando por esta vía caer en la trampa de ciertos discursos que tienden a descontextualizar los mismos de sus historias y condiciones de vida, disociando al mismo tiempo lo "afectivo" de lo "cognitivo". Al respecto, durante la disertación se pondrá a consideración el desarrollo de un fenómeno denominado “medicalización de la vida”, y que con preocupación en los últimos tiempos se observa impactando de lleno sobre la población infantil, a partir de ciertas prácticas escolares inspiradas en ciertos discursos que, con pretensiones hegemonizantes, vienen avanzando desde el ámbito de la salud sobre el campo educativo. Desde esta perspectiva, con frecuencia se confunden "síntomas" con "enfermedades"; “problemas escolares” con “problemas de los escolares”, "dificultades de aprendizajes o de conducta” con “trastornos” o “síndromes” atribuidos a supuestas "deficiencias neurocognitivas" de origen genético portadas por los chicxs, apelando para esto a lógicas simplistas, de fuerte sesgo biologicista/innatista, ligadas a "diagnósticos” de moda, del tipo ADD/H; TGD, TEA, DEA, etc. Los mismos que, a ciencia cierta, hasta la fecha sólo parecen tratarse de “etiquetas" con las que rápidamente se “rotulan” a niños y niñas en problemas, sin considerar las singularidades que hacen a sus historias y circunstancias de vida sociales, familiares, escolares. De este modo, se termina obturando toda posibilidad de “escucha”, y por consiguiente, de entender y atender los malestares que expresan y con los que nos interperlan en el cotidiano escolar.
Mientras, se los somete a tratamientos en base a drogas psicoactivas acompañados de múltiples programas “correctivos” de "adiestramiento" cognitivo-conductual, con la promesa de "eliminar" así sus conductas perturbadas, y de “normalizarlos” lo antes posible, entre tanto, portando sus respectivos CUDs para solventar los costos que estos abordajes proponen, transitan sus vidas en horario extra escolar de consultorio en consultorio, y sin tiempo libre hasta para ir a jugar, o incluso a descansar.
Ante estas circunstancias que vulneran los derechos de las infancias y adolescencias al arrasar con todo lo que éstas suponen en términos de "posibilidades", de "futuro por-venir", desde aquí sostenemos la necesidad de cuestionar estos discursos y repensar nuestras prácticas escolares, comenzando por entender que, entre todas las variables que inciden en el desarrollo de las infancias y adolescencias, es la relación con el otro, adulto significativo, fundante del psiquismo, de modo particular a través de la mirada en espejo que sobre sí les devuelven especialmente aquellos que se ocupan de su sostén y cuidados, de su crianza y educación. Porque los niños, niñas y adolescentes van introyectando estas miradas y discursos acerca de lo que se piensa, se dice y se espera de ellos de modo tal que éstas se constituyen en el cimiento sobre el que construyen entonces la imagen que de sí mismos tengan luego, y a partir de la cual buscarán encontrar su singular modo de posicionarse en este mundo, de actuar, de comportarse, de aprender, de pensar y de sentir.
Lic. en Psicología, Diplomada en Gestión de Género y Políticas Públicas.
Realizar un abordaje de la violencia con enfoque de género hace posible visualizar y distinguir el impacto que provoca el sistema de género como organizador de las relaciones sociales, de las asimetrías existentes y de los estereotipos culturales, que sostienen desigualdad y discriminación. Nos permitirá entender las violencias de manera situada al contexto histórico político en el que ocurren, en los distintos ámbitos en que se manifiesten y a través de los distintos tipos de violencias.
El sistema de género está basado en la división sexual del trabajo y en la división en las esferas públicas y privadas, en los momentos de la construcción del Estado Moderno; por lo que entendemos al Estado como el principal organizador de las relaciones sociales.
Desde el movimiento feminista abogamos por prácticas profesionales que contemplen las condiciones sociales, culturales e históricas patriarcales que favorecen la reproducción de modelos de relación asimétrica y desnaturalicemos prácticas con sesgo de género o ciegas al género.
Todo aquello que no podamos ver, será un punto ciego para nuestros abordajes: Invitamos a abordajes con “lentes de género”.
Psicoanalista, Docente.
Presidenta de Tribunal de Ética y Disciplina del Colegio Profesional de Psicólogos de Mendoza
Directora de Diplomatura Universitaria Superior en Ética y Salud Mental de la Universidad del Aconcagua.
Diversos hitos históricos van transformando nuestra disciplina, impactando en la formación académica y en la práctica profesional, en diversos ámbitos, lo cual requiere nuestra observancia y disposición activa, entusiasta, responsable. La sanción de la Ley de salud mental, en 2010, elaborada en base a Principios y Declaraciones Internacionales de las Naciones Unidas, de la Organización Panamericana de la Salud y de la Organización Mundial de la Salud, efectiviza que en Argentina nos articulamos legalmente a este movimiento mundial, en los que se sostiene, un cambio de paradigma en la concepción de salud mental según el enfoque de Derechos Humanos y fue una apuesta que desde entonces nos desafía.
Hoy, estas Jornadas XIX , convocadas como :Protagonistas desde un enfoque de Derechos e inclusión social, nos invitan a presentar nuestra experiencia en la Comisión de Buenas prácticas, promovida por nuestros: Consejo Directivo y el Tribunal de Ética y Disciplina:, en la que favorecemos dispositivos que, acompañan los cambios que transforman nuestras prácticas, con la convicción de que los saberes no están constituidos sino que se construyen en la experiencia, por lo que se trata de que los protagonistas, los colegiados, se apropien del relato, aportando su experiencia, para repensar lineamientos, normas y convenciones mínimas en nuestra realidad institucional y social.